Que es el Neuro-Marketing

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El neuromarketing es una rama de la neurociencia, cuyo objeto de estudio es la publicidad y la recepción que esta genera en las personas. Para entender esto de mejor manera, debemos entender previamente como se produce la comunicación según los estudios neurológicos. Y previo a eso saber como funciona el cerebro humano.

Existen dos formas de entender la llamada «Función consciente». Una de ellas muy ligada a la física cuántica, y relacionada (Entre otras cosas) con las teorías electromagnéticas de la consciencia. Sin embargo, la que se aprende para producir publicidades es la segunda forma, que nada tiene que ver con los principios cuánticos, sino que está mayoritariamente relacionada con los estudios de Vernon B. Mountcastle (https://es.wikipedia.org/wiki/Vernon_Mountcastle), los cuales han generado grandes avances en muchas de las distintas ramas de la neurociencia (No obstante, es importante saber que existen otros sistemas).

Lo que el neuromarketing busca es analizar los modos de pensar del target elegido, y en base a gustos, opiniones e ideologías. Generar estímulos que persuadan al destinatario desde su actividad neuronal.

{Nota: Entiéndase «Ideología» en el sentido real del termino, como forma de pensamiento. No tiene relación directa con la religión, a pesar de que «Religiones» y «Ciencias» son ideologías}

En este punto, sencillo es mencionar que el neuromarketing no funciona bajo la premisa de «Estímulo-Respuesta», sino bajo la «Teoría de la persuasión». Lo que el neuromarketing hace es buscar métodos que vuelvan más eficiente la publicidad. Si yo por ejemplo quisiera venderle a usted un anillo de oro a $ 10B (B=Billones) USD, por muy bueno que yo sea vendiendo (Y por mucho dinero que usted tenga), seguramente sabe cuanto cuesta obtener ese monto. De modo tal que por muy buena que sea mi estrategia, lo más probable es que no me compre nada y hasta me mande a trabajar. Con el neuromarketing pasa lo mismo, por muy bueno que sea un estímulo, no influirá en el destinatario haciendo que salga corriendo a comprar lo publicitado (Salvo que sea un comprador obsesivo-compulsivo. Pero eso ya es harina de otro costal).